Dado el estado calamitoso y de abandono, que pone en riesgo la vida de miles de personas a diario, fueron señalizados con carteles los accesos a rutas nacionales que atraviesan el territorio santafesino. Con el objetivo de prevención y seguridad vial, los avisos destacan que la conservación de esas calzadas corresponde a la Nación, a diferencia de las vías provinciales.
El gobernador Maximiliano Pullaro recordó que la Provincia destinó cerca de 400 millones de dólares a reparar sus propios corredores: “Aún resta trabajo, pero ya hemos intervenido la gran mayoría de nuestras rutas, que incluso suman más kilómetros que los tramos nacionales dentro de Santa Fe”, señaló. Contrapuso ese esfuerzo con “el muy mal estado” de la red federal, que -subrayó- provoca siniestros fatales todas las semanas”.
El gobernador advirtió que, tras la caída de las licitaciones para las rutas nacionales 33 y 178, la Provincia decidió “señalar con claridad la responsabilidad de cada uno”. Afirmó que seguirá colaborando con la Nación, pero insistió en que, si el Gobierno federal opta por conservar el control de esas vías y no cederla a la Provincia como se ha solicitado, debe invertir pronto para evitar que “el activo vial se pierda”.
Por último, ratificó la disposición de la Provincia a asumir la administración integral de las rutas nacionales, tanto las rentables como las deficitarias, a través de un plan ya remitido a la Legislatura”.