Una mañana de caos y desesperación se vivió en el Hospital Cullen cuando, pasadas las 07:00, el techo de la cocina, que se encontraba en obras, se desplomó inesperadamente, dejando atrapadas a varias personas en su interior.
De inmediato, agentes del Comando Radioeléctrico y personal de Bomberos de Santa Fe acudieron al lugar, trabajando contrarreloj para rescatar a los afectados. Luego de intensos minutos de tensión, todas las personas fueron evacuadas, aunque un hombre permanece en estado crítico y tres obreros resultaron heridos por el colapso de la estructura.
Según el relato de un compañero de los obreros afectados, el derrumbe se produjo mientras trabajaban en la instalación de un perfil: “Mi compañero estaba picando el perfil que íbamos a poner, y por el movimiento del martillo, reventó todo y se vino abajo”, explicó en Aire.