Este domingo, la Costanera Este de Santa Fe fue el epicentro de un preocupante fenómeno: un cardumen de palometas atacó a 33 personas en tan solo cinco horas, entre las 15 y las 20, según informó el Sindicato Único de Guardavidas (Sugara).
El río Paraná se encuentra en pleno descenso y la poca cantidad de agua se hace notar en los ecosistemas ribereños de la región. Este lunes por la mañana, el hidrómetro del puerto santafesino arrojó un nivel de 1,80 mts, 16 cm menos que la anterior medición. Y la perspectiva es que continúe bajando.
“El hábitat natural de la palometa es la laguna, y la falta de caudal, sumada a las altas temperaturas, hace que el cardumen se vuelque a la costa”, explicaron desde Sugara.
Las autoridades recomiendan evitar el ingreso al agua hasta que la situación se normalice, ya que las mordeduras, aunque no suelen ser graves, son dolorosas y especialmente peligrosas para menores. La combinación de calor extremo y bajante sigue favoreciendo la presencia de estos cardúmenes en zonas de baño.