Según el último parte médico brindado por el Hospital Cullen, la mujer cuyo brazo derecho estaba muy comprometido a raíz de las heridas provocadas por el ataque del pitbull sufrió la amputación de su brazo derecho por un cuadro infeccioso y continúa internada en la unidad de terapia intensiva del hospital Cullen, con pronóstico reservado.
La segunda mujer, aunque también fue intervenida quirúrgicamente, presenta un estado general más alentador. Recibió múltiples mordeduras en el rostro y el brazo, y los médicos debieron reconstruir parte del labio inferior. Las heridas, según el parte médico, son graves, pero su evolución es favorable. Se encuentra en Sala General.
El caso conmocionó a la comunidad, debido al contexto familiar en el que ocurrió. “No se trató de un perro que se escapó ni de un ataque en la vía pública. Era un animal que convivía con estas personas”, remarcaron las fuentes judiciales.